Archivo por meses: mayo 2017

Probamos el tradicional té galés en Gaiman.

Estando de vacaciones en Rawson una de las visitas típicas es la de viajar hasta la localidad vecina de Gaiman. Si bien su nombre es tehuelche y quiere decir «punta de piedra», Gaiman es un pueblo galés enclavado en plena patagonia argentina, es el primer municipio de Chubut y el segundo de los centros urbanos de la provincia. Y cuando uno pasa por allí hay una sola cosa que no puede dejar de hacer: tomar el té.

Gaiman fue fundado por los primeros colonos galeses, aquellos que llegaron hasta estas regiones a bordo del Mimosa. Con ellos trajeron su cultura y tradiciones, entre las cuales se encontraba por supuesto la del té, costumbre que hoy en día se conserva con las recetas originales en las tradicionales casas de té que hacen famosa a esta localidad.

Siempre cabe la posibilidad de ir directo a la case de té que visitó Lady Di en su pasada por Argentina, allá en 1995, pero a recomendación de una amiga de Rawson me decidí por buscar alguna casa de té con arraigadas raíces galesas. Así terminé en Ty Gwyn.

Lo que te sirven es un servicio «interminable», mucho más considerando que yo estaba sólo. Igualmente lo único que no variaba era la tetera llena de la bebida típica, porque en cuanto a la comida en caso de ser dos, se duplicaba la ración. El menú incluye la tradicional torta galesa, además de varias porciones de otro tipos, como ser tarta de frutilla, de limón, y dulce de leche. Además hay sandwichitos y diferentes tipos de panes para untar con manteca o mermeladas.

Tanto es lo que te sirven que al retirarte, casi la mitad te la vas a llevar en un paquetito para terminar de degustar en casa. Eso sí, en el precio te cobran todo lo que te dan y más, porque el servicio de té sale nada más y nada menos que $280 por persona (precios de febrero 2017). En todas las casas el servicio es similar, y el precio, el mismo, así que no hay mucha comparación que hacer. En todo caso, si no querés gastar semejante pequeña fortuna en un té, por más bien servido que esté, siempre tenés la opción de tomarte una cervecita fría a la orilla del río. Es sólo cuestión de elegir.

El Museo de la Sagrada Familia muestra la obra de Gaudí y la construcción de la basílica.

La Sagrada Familia, obra maestra de Gaudí, es además una obra monumental, tanto que aún hoy en día no ha sido finalizada. De hecho, Gaudí nunca consideró posible que la basílica se terminara durante su vida, razón por la cual se dedicó a dejar instrucciones, planos y maquetas a fin de que los que lo sucedieran en la tarea pudieran seguir los trabajos bajos sus lineamientos.

Hacia un costado de la fachada de la Pasión, casi escondida, está la entrada al Museo cuyo acceso está incluido en el ticket de ingreso para visitar la Sagrada Familia. Allí se pueden ver trabajos originales y restaurados luego del incendio del obrador de la basílica, en 1936 en el marco de la Guerra Civil Española. Mucho se perdió durante esos acontecimientos pero por suerte las maquetas necesarias para seguir con la construcción se pudieron recomponer.

En el museo se pueden apreciar tales obras, e incluso se tiene una idea del avance de la construcción y cómo Gaudí la fue pensando, paso a paso. Así una de las primeras maquetas muestra la estructura principal y cómo su peso es soportado por las columnas, para luego ir agregando elementos a medida que la obra avanzaba.

El grado de detalle de las maquetas es increíble. Hasta el diseño del subsuelo estaba previsto.

En un momento de la recorrida se tiene una visión privilegiada del taller de yeso donde se crean estos modelos que sirven no sólo para ser expuestos, sino también para guiar la construcción del templo hasta su finalización. Incluso Gaudí en su época trabajaba mucho en un taller similar ubicado muy cerca de donde se encuentra este hoy, donde producía los modelos de yeso a escala, los cuales prefería antes que los dibujos  ya que le permitían evaluar mejor los resultados de la arquitectura tan particular que él proyectaba.

Junto al acceso al taller está una de las cosas más llamativas de toda la exposición: la maqueta invertida de la iglesia de Colonia Güell, una innovación de Gaudí para el cálculo estructural.

La maqueta invertida se basa en la teoría de la reversión de la catenaria, que es la forma que adquiere de manera espontánea una cadena suspendida por sus extremos. Así, el arquitecto es capaz de conseguir un arco de piedra o ladrillo capaz de resistir de modo eficaz esfuerzos equivalentes a los de la catenaria. En la maqueta invertida la cripta se sitúa en la parte superior y la cubierta en la inferior, y analizando esto Gaudí pudo desarrollar la estructura de ladrillo y piedra necesaria para mantener el edificio en pie. La maqueta invertida de la iglesia de Colonia Güell sería un experimiento, un preámbulo necesario para poder desarrollar el concepto mucho más ambicioso de la Sagrada Familia, con por ejemplo las columnas ramificadas que sostienen el grueso de la estructura. Gracias a eso Gaudí fue capaz de construir esto.

La visita al Museo de la Sagrada Familia se torna muy interesante cuando uno se pregunta cómo es posible para un hombre idear y construir semejante obra arquitectónica. Allí abajo se explica y responde en gran parte esa pregunta.

Complementan la muestra un interesante audiovisual que cuenta la historia de la construcción, y un apartado dedicado al Papa Benedicto XVI y su visita a la basílica.

Si te interesa conocer un poco más del arquitecto y cómo se generó tamaña obra, una pasada por el Museo de la Sagrada Familia es muy recomendable.