Archivo por meses: noviembre 2015

Visita a la bodega boutique Vistandes.

La última parada de nuestra recorrida de establecimientos boutique del tour 2015 por Mendoza fue en la bodega Vistandes. No sabría decirles si fue en chiste o no, pero según el guía del tour la bodega debe su nombre a estar ubicada en un lugar con vistas a la Coordillera de los Andes. Más allá de eso, y de lo majestuoso de las montañas, no habíamos llegado hasta la zona de Maipú para contemplar la coordillera, sino para ver cómo se hacen y degustar estos exquisitos vinos.

Los vinos

Inaugurada en el año 2006 Vistandes resulta ser una bodega muy nueva dedicada a producir vinos premium obtenidos a través de la combinación de uvas de diferentes regiones. La arquitectura de la bodega la muestra como muy moderna, tanto por fuera como por dentro, y así mismo se definen ellos.

Tanques

Para lograr estas combinaciones Vistandes cuenta con dos fincas donde produce su propia uva, una en el valle de Famatina en la provincia de La Rioja y la otra en Maipú, Mendoza, que es la que visitamos. Cada finca tiene sus características particulares que servirán para crear los vinos de la marca.

Viñedos

Sus vinos de alta calidad, muchos de los cuales han ganado premios internacionales tanto en Miami como en el país, se basan en un proceso donde se balancean las últimas tecnologías con los métodos artesanales que implican, por ejemplo, la selección manual de las uvas para asegurar que se utilizan las de excelente calidad, desachando el resto que son vendidas a otras bodegas o industrias. Según la propia guía que ofició de anfitriona (y que más de uno se quizo llevar para su hostel, pero eso es otra historia) «la excelencia del vino la marca la excelencia de la fruta».

Piletones

No sólo la selección de frutas es manual aquí, sino que hasta el embotellado se hace de forma artesanal. Para ello se utilizan corchos de alcornoque que son introducidos en la botella con una máquina que acciona manualmente un operador, quién mide en detalle hasta qué altura mete el corcho en el envase. Finalmente, el etiquetado de las botellas también se hace a mano.

Botellas

Por supuesto que esto limita un poco la producción, pero Vistandes no busca cantidad, sino calidad en sus vinos, de los cuales produce unos 200.000 litros al año que se venden únicamente en la bodega, así que si querés probarlos, no te queda otra que hacerte una escapadita hasta Mendoza.

Pasillos oscuros

Como siempre, ver las instalaciones, el proceso, y entenderlo un poco más es muy interesante, pero no tanto como la degustación de los productos con la que concluye la visita. En ese momento, una de las vedettes será la botella de torrontés, que si bien es originario de Salta y La Rioja, en Vistandes es muy bueno.

Una copa

Mientras ibamos probando cada uno de los diferentes vinos, nuestra anfitriona aprovechaba para recordarnos algunas cuestiones importantísimas a tener en cuenta, como por ejemplo:

  • Los vinos blancos deben ser amarillos, pero nunca dorados.
  • Los vinos tintos son rojizos, pero nunca pueden ser marrones.

Toneles

Ya con sólo verle el color al vino a través del cristal de la copa uno puede saber si está en condiciones de ser tomado o no.

Vistandes

Otra cosa que se aprende en ese momento es que los vinos más jóvenes no se añejan, y por lo tanto pueden permanecer menos tiempo embotellados, a diferencia de aquellos que pasan algunos meses en barricas de roble.

Toneles detras del vidrio

Mientras la guía explicaba, nosotros aprovechábamos para beber, y por supuesto, para jugar con la cámara de fotos y los cristales.

Copas Degustación

Así pasó por Ahicito la visita a una nueva bodega boutique. Fue la última de este viaje a Mendoza, pero ya vendrán otros viajes donde podamos degustar otros vinos y mostrártelo por acá. Mientras tanto, el martes que viene abrite un buen tinto, y degustalo mientras leés el próximo post. ¡Hasta entonces!

Alquilar un auto, cargarle nafta, y manejarlo en Estados Unidos.

Este es un post breve que pretende ser una ayuda para aquellos que quieren alquilar un auto en Estados Unidos por primera vez.

Un primer consejo tiene que ver con el tema de la ubicación: cuando retiren el auto les van a ofrecer alquilarles un GPS, aparatito casi indispensable para moverse en Miami, por ejemplo. Sin embargo el alquiler resulta carísimo y al cabo de una semana casi que te comprabas uno nuevo. Por lo tanto, lo mejor es llevarse uno desde acá, y actualizarlo antes de ir.

Igualmente «puede fallar» diría Tusam, como me pasó a mi, que por más que intenté no hubo caso: el GPS jamás pudo calcular la ruta hasta el hotel. Salí incluso del estacionamiento y paré en la banquina de la rampa de salida del aeropuerto, (algo no recomendable porque la patrulla de policía se te pone atrás y te echa a sirenazos como en las películas), y no hubo caso. Obviamente terminé comprando uno nuevo, pero para salir del paso utilicé un mapa de papel que me dieron en Avis cuando retiré el auto. A la vieja usanza puede andarse bastante bien ya que está todo perfectamente señalizado, así que no está demás hacerse de un mapa de la zona si la empresa de alquiler te lo da gratis.

Otro punto importante es activar el Sunpass, que viene a ser el telepeaje de allá. Al menos en la zona de Miami no hay cabinas donde pagar manualmente, sino que los peajes son una especie de puentes con lectores que o detectan el Sunpass o toman la patente y automáticamente te cargan el valor en la tarjeta de crédito. En el caso del auto alquilado, la empresa de alquiler te factura posteriormente en la tarjeta los importes que gastaste en peaje (Y ojo que cuando digo posteriormente puede ser algunas semanas después de devolver el auto, cuando ya estás de regreso en Buenos Aires).

Y algunas cuestiones relacionadas al manejo que difieren de nuestras enquilombadas calles argentas:

  • En el cartel de STOP hay que frenar el vehículo a cero y mirar antes de seguir. Aunque no haya nadie a la vista, siempre corres el riesgo de que una cámara te multe.
  • La velocidades máximas son para respetarlas, especialmente en las calles de barrio donde abundan las cámaras de fotomultas. En las autopistas me encontré con que respetarlas era difícil porque nadie lo hace, pero aún así, ante la duda mejor evitar cualquier posible dolor de cabeza.
  • Hay que prestar mucha atención a la señalización porque el tránsito tiene un orden definido. Muchas veces el carril derecho o izquierdo es únicamente para girar, incluyendo las autopistas. Otras veces el que gira (a la izquierda) es el carril central, donde se pone en verde para ambas manos. Los autos enfrentados entre sí en el mismo carril arrancan al mismo tiempo, cada uno girando hacia su izquierda, en una maniobra que en Argentina termina en accidente seguro.
  • En los semáforos está permitido el giro a la derecha aún cuando la luz esté roja, salvo que esté indicado lo contrario. Bloquear la calle es infracción y te pueden multar.
  • El giro a la izquierda en algunas avenidas doble mano está permitido si no viene nadie de frente, aunque como este fue un punto que no llegué a entender bien cómo funciona, traté de evitarlo lo más posible.
  • El peatón tiene prioridad de paso, así que al girar hay que esperar a que la gente termine de cruzar. Igual que acá, solamente que allá se respeta.

Finalmente, el mayor de los desafíos: cargar nafta. Estados Unidos tiene la particularidad de que no hay playeros en las estaciones de servicio donde cada uno tiene que cargarse por sí mismo. El problema está en que el sistema está preparado para las tarjetas de crédito americanas y te pide ingresar un código postal que obviamente vos no tenés. Así que no queda otra que ir adentro con el número de surtidor memorizado y pedir que te lo habiliten, para lo cual tendrás que definir cuántos galones vas a cargar y pagarlos por adelantado. Si pagás con tarjeta de crédito y cuando terminás de cargar no usaste todo lo pagado, de la tarjeta se te descuenta únicamente lo que usaste, por más que el papel que firmaste diga un valor más alto. Claro que si querés quedarte más tranquilo podés hacer el pago en efectivo, cuestión que si pagaste de más te puedan reintegrar la diferencia en el momento.

Con esto ya tenés lo básico para manejar un auto por Estados Unidos. Por supuesto que aquél lector que tenga experiencias propias en el tema y quiera compartirlas, los comentarios son más que bienvenidos! En cuanto a la licencia, la nueva unificada que tenemos aca la aceptan sin problemas.  Ahora es sólo cuestión de decidir cuál vehículo alquilar, y salir a disfrutar del viaje!