Barcelona es una ciudad grande, hermosa y muy fotogénica. Así lo son también sus gentes, que le dan un aire muy particular, difícil de encontrar en otros lugares. En posts pasados le dedicamos muchas líneas y fotos, pero aún así hay muchas que quedaron afuera de aquellas publicaciones. Por eso les propongo esta recorrida en imágenes que comienza caminando por sus angostas calles.
Metros sobre la superficie, algunos aprovechan para observar a los paseantes desde el balcón de sus casas.
Mientras que otros miran por la ventana, pero hacia el famoso Park Güell.
La Casa Museo perteneció en algún momento a Gaudí, diseñador del parque.
Desde allí se tiene una excelente vista de las escalinatas.
Y si se pudiera hacer suficiente zoom, del dragón sobre ellas que es uno de los símbolos más conocidos del parque.
Las columnas que Gaudí diseñó son un tanto extrañas, siempre van inclinadas.
Aquí una imagen bien de cerca, de otro punto del parque, donde parecen árboles.
Imposible decir si son las columnas con sus formas tan particulares, pero la gente aquí parece ser feliz, y baila…
Aunque quizá los personajes más llamativos del Park Güell sean estos novios abocados a su sesión de fotos.
Los espiamos un rato, como espía esta foto al parque mismo.
No somos los únicos. Esta chica espía a la ciudad entera, desde una loma del parque que da la panorámica perfecta.
Volvemos al centro de la ciudad, y a su plaza principal.
Palomas por doquier, y la gente, feliz entre ellas.
Están incluso quienes las alimentan.
Las mujeres con túnicas tapándoles las cabezas, una postal constante de Barcelona.
La del «hacedor de burbujas» no es tan constante, pero queda linda y vale la pena.
Especialmente cuando sus burbujas levantan vuelo y viajan alto en el cielo…
…como parece que quería hacer esta chica, de la mano de sus amigos.
Estamos ahora en el Parque de la Ciudadela, donde no sólo se vuela, sino que también se baila…
…y se rema!
Otro punto clave de la ciudad, es el Castillo de Montjuic.
Las vistas desde allí son realmente fabulosas.
Antaño se lo utilizaba para reprimir al pueblo bombardeando la ciudad, y sus fosos eran punto de fusilamiento de los adversarios. Hoy allí se respira espíritu deportivo, con arco y flecha.
Hay que tomar posición, tensar el arco, apuntar y…
En el blanco!
Pero como en otros puntos de la ciudad de Barcelona, en la terraza del castillo también se baila!
Quienes no tienen dotes para el arte escénico (entre los que me incluyo), o simplemente no se animan por vergüenza, prefieren sacarse la foto con la ciudad de fondo. O como en este caso, una foto de la ciudad, con alguien al frente.
Desde aquí no se ve, pero allá abajo, en algún lado, está el Arco del Triunfo, otro símbolo de Barcelona.
Se termina el día, y con él, las fotos. Cae la tarde y es hora de despedirnos de esta hermosa metrópoli española, hasta la próxima visita.
Todos los artículos sobre Barcelona los encontrás en este link. Espero que los disfrutes. Y te veo en el próximo post de Ahicito Nomás.