El pasado viernes 28 de noviembre fue un día especial en el Aeroparque Jorge Newbery, y una vez más, el gran protagonista fue un Boeing 737-800 NG que, pintado de azul y blanco, llegaba desde la fábrica norteamericana para unirse a la flota de Aerolíneas Argentinas.
El matriculado LV-FUC es el 10° «0 km» que incorporó la línea de bandera, y es el 14° B-737 versión 800 en volar con el azul y blanco que tan bien le quedan. Como es habitual en Aerolíneas, no se trata de una compra sino de una operación de leasing, lo que asegura que la aeronave no sea embargable al aterrizar en cualquier aeropuerto del mundo a donde se dirija.
La configuración de asientos será clásica para este modelo: 162 plazas en clase económica y 8 en Economy Plus; y viene diseñada según el concepto Sky Interior de Boeing, que por lo que pude leer en la web oficial del fabricante, además de los detalles decorativos mejorados tiene algunas novedades interesantes, como por ejemplo para acomodar más equipaje en los compartimientos del techo, algo ideal para poder despejar el espacio debajo del asiento de adelante y así poder estirar las piernas.
Estas características son muy valorables para vuelos de corta distancia como ser un cabotaje o un Ezeiza – San Pablo, pero claro que para por ejemplo las largas horas del vuelo a Caracas en el que AR utiliza este equipo resultan insuficientes. Personalmente son vuelos que creo se deberían hacer en aviones de doble pasillo, mucho más grandes y cómodos, pero bueno, las números son los que mandan. A no alarmarse que el B737 puede hacer ese tramo sin ningún inconveniente, de hecho yo he volado en ese mismo avión con Copa hasta Panamá, un vuelo incluso más largo y sospecho dentro de los límites de autonomía del equipo, pero aún así la excelente atención a bordo apenas si llega a compensar la incomodidad del vuelo en sí.
Por supuesto que el momento más emocionante del evento fue cuando el LV-FUC pasó sobre la pista de AEP en un furioso vuelo rasante con motores que se escuchaban a pleno.
Momentos después aterrizaría para recibir el tradicional bautismo por parte de los bomberos y la visita de las autoridades presentes.
Al ver este viedo que te dejo acá abajo, estás en uno de esos momentos en que te preguntás ¿qué hacía yo en la oficina en lugar de estar colgado de la reja de Aeroparque? Pero bueno, de algo hay que vivir, ¿no?
Yo no pude estar, pero quienes sí tuvieron esa suerte fueron mis amigos de @ArgIntlSpotters que muy gentilmente me cedieron estas fotos espectaculares. Felicitaciones a AR por la incorporación, y a los Argentina International Spotter por las tomas!