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Paso a paso, cómo Gestionar la Visa Canadiense para Argentinos on line.

Viajar al exterior es siempre algo emocionante pero en ocasiones los trámites previos pueden llegar a ser algo engorrosos. Más allá de coordinar las reservas, hoteles y traslados, que es algo que muchos disfrutamos, hay que también contratar seguros de viaje, chequear políticas de migraciones y, eventualmente, hasta vacunarse. Y algo más, en algunos países es necesario tramitar una visa, o sea, un permiso gubernamental previo a poder abordar el avión en Ezeiza. Sin dudas, la más famosa de todas en nuestro país es la visa norteamericana, pero habiendo terminado de gestionar recientemente la canadiense, puedo decirles que es tanto o más complicada que aquella.

Y acá valgan algunas aclaraciones: En sí el trámite es más simple, ya que se puede realizar casi enteramente online, mientras que para viajar a Estados Unidos es necesario tener una entrevista cara a cara en la embajada donde una respuesta incorrecta nos puede dejar abajo del avión. Sin embargo, el hacerla online tiene también sus complicaciones, ya que todo lo que se envíe tiene que estar en un determinado formato, muy estricto, y tiene que estar completo y bien. Y en mi humilde opinión las instrucciones no son del todo claras, así que varios puntos se prestan a confusión. Por eso mi decisión de escribir un post al respecto, con el paso a paso, y actualizado al nuevo proceso que desde noviembre pasado requiere la toma de datos biométricos, un trámite extra que es, obviamente, presencial.

Mi primer recomendación es ingresar a la sección de «Inmigración y Ciudadanía» de la web del gobierno canadiense y leer detalladamente las instrucciones. Este post debería funcionar como guía adicional para quienes opten por hacer la presentación online, ya que la página propone varios idas y vueltas que a veces marean. Vayamos entonces al paso por paso.

1- Crear una cuenta

Obviamente, como todo en internet, para acceder a los servicios del gobierno canadiense on line habrá que crear una cuenta. Lo complejo aquí es que hay varias opciones para hacerlo. Por un lado se puede usar un login bancario en caso de operar con alguna de las entidades financieras aprobadas, algo difícil en Argentina. Por lo tanto, seguramente la mejor opción sea crear GCKey «Government of Canadá Key», para lo cual habrá que elegir la opción de la derecha «Sign Up».

La creación de esta cuenta implicará establecer las preguntas para recuperar el user y la password de ser necesario; son las llamadas «Recovery Questions».

Pero además habrá que elegir unas preguntas de seguridad, las cuales deberemos contestar cada vez que accedamos al sistema para constatar nuestra identidad. Intenten que sean preguntas con respuestas simples (tendrán que tipearlas infinidad de veces) y fáciles de recordar. Lo bueno es que uno mismo se formula y contesta las preguntas, sin ninguna restricción del sistema, así que se pueden adaptar a lo que a cada uno le sea más simple.

La ventaja de este sistema es que uno puede entrar y salir cuantes veces quiera, grabando los cambios y actualizaciones realizadas. Lo que es importante recordar, es que una vez iniciado el preceso de postulación para obtener la visa, el mismo debe completarse en un máximo de 60 días desde tal inicio. De lo contrario, todo volverá a foja cero y habrá que volver a comenzar. Veamos entonces, cómo se da comienzo a una postulación.

2 – Personal Check List.

Al acceder a la cuenta lo primero que aparece (luego de aceptar las condiciones y responder las preguntas de seguridad cada vez que te loguees) es una pantalla donde vemos el status de nuestros trámites y las opciones que tenemos. Aquí, a medida que el proceso avance, nos irán apareciendo las diferentes notificaciones, ya sea para informarnos de un cambio en el estado de nuestra solicitud, o bien para indicarnos que hagamos algo (por ejemplo remitir alguna documentación extra). En este caso, como recién estamos dando comienzo, con respecto al status no hay ninguna información disponible y temeos que ir a la opción «Apply to come to Canada» para iniciar la postulación.

El primer paso allí será determinar si somos aptos o no para realizar la postulación, con lo cual debemos elegir la opción «Visitor visa, study and/or work permit». Como es la primera vez que pido la visa canadiense y no tengo ningún código de referencia, la primer sección de la pantalla la dejo en blanco.

Allí se abrirá un cuestionario on line que hay que completar. Son preguntas simples que se refieren principalmente al propósito del viaje, si tenemos familiares o amigos allá, cómo costearemos los gastos del mismo, y cómo abonaremos el trámite de la visa, entre otras. Por supuesto encontraremos también las típicas consultas sobre si tuvimos problemas con la ley, si ya hemos solicitado una visa en el pasado, si estamos involucrados con alguna organización política, etc. Finalizado el cuestionario, el sistema nos devolverá un resultado, que debería ser que somos aptos para solicitar la visa.

3 – Personal Check List, Formularios y Documentos de Soporte.

A partir de ahora viene la parte más complicada: hay que completar los formularios y conseguir documentación adicional, los cuales dependen de las respuestas que hayamos dado en el paso anterior.

Los formularios de solicitud de visa y de registros familiares hay que bajarlos de la web. Esto debiera ser algo simple, pero a mi se me complicó porque, una vez descargados, el Adobe no los abría. La única forma de acceder fue con click derecho y optando por «abrir con», y allí sí seleccionar el Adobe Reader DC. Con este truco en mente pude completar los formularios con todos los datos que piden, que son por demás detallados. Lo bueno es que el propio formulario te va guiando sobre qué completar y qué dejar en blanco, y una vez listo hay que clickear en «validar», con lo cual el mismo programa nos resaltará si hay algún dato faltante.

El resto de los documentos de soporte hay que prepararlos y subirlos sin ningún formulario definido, aunque sí hay que respetar los parámetros establecidos, por ejemplo cargar un sólo archivo por documento solicitado, en alguno de los formatos aceptables y que no supere el peso máximo permitido.

Estos documentos (que pueden variar de acuerdo a la visa que estés solicitando y lo que hayas contestado previamente), a modo de referencia son:

  • Travel History: Se refiere a los comprobantes de viajes anteriores. Lo más obvio es escanear todas las páginas con sellos de todos tus pasaportes, pero también pueden ser por ejemplo boarding pass de viajes anteriores (por ejemplo si volaste a un país Mercosur con DNI). En el caso de que tengas visa estadounidense válida es muy importante que la escanees. Se sabe que los controles para obtenerla son muy estrictos, así que presentarla seguramente te haga más fácil el trámite, y en particular es probable que no te pidan mayores detalles en cuanto a tu solvencia económica.
  • Passport: Aquí hay que escanear el pasaporte actual, aquél con el que pensás viajar a Canadá.
  • Invitation Letter: Supongo que para mi fue requisito ya que el motivo de mi viaje era laboral; pero tuve que presentar una carta de invitación firmada por la sucursal canadiense de la empresa para la que trabajo. Estimo que en caso de que vayas por turismo no será un requisito mandatorio, pero la verdad es que no lo se.
  • Foto: Este punto es crítico porque las especificaciones técnicas de la foto que hay que presentar son muy puntuales y cualquier mínimo detalle que no se ajuste a los parámetros resultará en un rechazo. Mi recomendación es que no lo duden, bajen los requisitos técnicos de la web y con eso en un pen drive vayan a un fotógrafo. Es mejor pagar el servicio de un profesional y quedarse tranquilo que la foto será aceptable para el gobierno canadiense, antes que la solicitud sea rebotada  y haya que volver a presentarla.

A medida que vamos cargando los documentos, podemos distinguir cuáles faltan ya que el estado cambia de «Upload File» a «Update Information» para aquellos que subimos correctamente, permitiéndonos igualmente cambiar lo que querramos tantas veces como lo necesitemos, ante de enviar la solicitud.

Una vez que tenemos todo listo, enviamos la solicitud completa. Para ello habrá que pagar tanto la solicitud como el trámite de datos biométricos, todo por internet con tarjeta de crédito. Un dato importante y que da luego para confusión, es que la tasa por datos biométricos incluye el viejo fee por envío del pasaporte, que debía pagarse aparte, y que si bien sigue figurando en la lista general de precios, en la Argentina no corre más.

Importantísimo revisar con cautela que absolutamente toda la información brindada, tanto en los formularios como en los documentos de soporte, sea verídica y correcta. Un error en esto podría provocar que se demore el proceso de la visa, o incluso que la solicitud sea rechazada.

4 – Datos Biométricos.

Desde noviembre de 2018 a los argentinos se nos requiere dar nuestros datos biométricos, previo a que se comience a procesar nuestra solicitud. Esto distorsiona totalmente el tiempo estimado para el trámite total, que según indica la web al consultarla, para nuestro país era de siete días desde enviada la documentación. Ahora ese plazo en la realidad cuenta desde que nos toman los datos biométricos.

En concreto, lo que hacen es tomarnos una foto y registrar nuestras huellas dactilares. Una vez que terminamos el paso #3 es cuestión de esperar el mail indicando que debemos sacar turno para este trámite presencial. Por supuesto que, en caso de que falte algún documento, que algunos de los archivos suministrados no cumpla con los requisitos, o bien que ya en ese punto se requiera que presentemos información adicional, el mail que nos llegue bien puede pedirnos justamente eso.

Ahora bien, si se nos solicita presentarnos a dar los biométricos hay que tener en cuenta que es obligatorio sacar turno. Para ello habrá que ingresar a la web de VFS Global, que es la empresa autorizada por el gobierno canadiense a dar servicios para tramitar la visa en la República Argentina. Allí deberemos, nuevamente, crear una cuenta, esta vez en TT Services, y una vez que la activemos a través del link que nos llega al mail podremos acceder al calendario de fechas. Ojo, puede ser que el primer turno disponible no sea inmediato, de hecho yo pude ir recién casi una semana después de que me llegó la notificación, y eso que la revisé casi de inmediato.

Con el turno definido, el día elegido hay que presentarse en las oficinas de VFS Global (Av. Córdoba 1131, en CABA) 15 minutos antes del horario pactado, y con toda la documentación que nos piden en las notificaciones. Allí nos tomarán foto y huellas, y ahora sí, una vez cumplido esto será cuestión de esperar que nos pidan el pasaporte original. El plazo normal para tener noticias es de entre 5 y 10 días hábiles desde ese momento. En mi caso la notificación llegó al quinto día.

5 – Entrega del Pasaporte

Finalmente, el último paso. Contrariamente a lo que se puede creer, el hecho de que nos llegue el mail pidiéndonos enviar el pasaporte no signfica que la visa esté aprobada. La decisión final es tomada ya con el documento de viaje en mano, así que no quedará más remedio que enviarlo.

Para ello la única forma posible es através de la oficina de VFS Global, esa misma en la que nos tomaron los datos biométricos. Pero presentar el pasaporte tampoco es tan simple como suena, también hay requisitos que cumplir, pero no todos los que piden, sino solo algunos. El tema es bastante confuso por lo que tuve que contactarme con VFS Global para estar seguro de lo que hacía. Intenté por teléfono y es un verdadero suplicio: hay un disco que te lee una lista interminable de condiciones y al aceptarlas se pasa a otro disco, y cada uno de los interminables discursos te los leen tres veces (en español, inglés y francés)…. Luego de unos diez minutos de escuchar grabaciones, corté y opté por el chat, que es mucho más simple: aceptás las condiciones y listo.

Pero en una de esas, con el siguiente detalle no necesitás contactar a nadie. El pasaporte hay que presentarlo (sin necesidad de sacar turno) con la siguiente documentación:

  • Carta del gobierno canadiense pidiéndonos presentarlo (nos llega por mail y hay que imprimirla)
  • El formulario de consentimiento firmado, que se baja de la web.
  • En caso de que querramos recibir el pasaporte de regreso por correo, la información de contacto, que es una hoja común y corriente con nombre, dirección, teléfono y correo electrónico. En caso de ir a retirarlo por las oficinas de VFS Global, no hace falta presentar nada más.

Un detalle: Si bien entre los requisitos figura llevar el comprobante de pago de los servicios, esto no hace falta, porque como ya les conté, están incluidos en el pago que hicimos por los datos biométricos. Y a esta altura del trámite solamente llegas si te presentaste a brindarlos con todo pago.

Un segundo detalle, que será de vital importancia para quienes no sean de Buenos Aires. El pasaporte puede ser remitido a VFS Global por correo también. Habrá que prestar atención a incluir en el sobre todos los documentos necesarios, ya que de lo contrario el proceso no avanzará. Y aconsejo también que chequeen bien los gastos, porque para que les devuelvan el pasaporte visado a su domicilio seguramente haya que pagar un servicio adicional. Lo mejor será consultar antes de mandar los papeles, y para ello, lo mejor es hacerlo en el chat de VFS Global.

Decisión Final.

Nuevamente, la espera. Otra vez, 5 días hábiles. A partir de la entrega del pasaporte habrá una intensa actividad en la casilla de mail, ya que el viaje del documento se trackea en detalle, y nos llega una notificación por cada movimiento que se hace. Si todo va bien, uno de esos mails nos indicará que hay un nuevo mensaje de status en nuestra cuenta GCKey, y al acceder a la misma veremos que se ha tomado la decisión final, y que la misma es positiva. Entonces en una página libre del pasaporte nos adosarán la visa, válida únicamente hasta la fecha de vencimiento del pasaporte. Este dato es importante, porque si se te vence dentro de poco lo mejor quizá sea renovarlo primero y así lograr que la visa tenga la máxima validez posible. Luego los mensajes de trackeo siguen hasta que se nos notifica que el pasaporte está listo para ser retirado, o bien nos llega a la dirección que elegimos.

En definitiva, es un proceso largo (aproximadamente un mes en total) y sobre todo, engorroso. Pero espero que este post les sea de ayuda y clarifique un poco cada uno de los pasos para gestionar la visa. Y por supuesto, que tengan una excelente estadía en Canadá!

El Castillo de Coral de Homestead, Miami: Una obra hecha por amor.

Al sur de la ciudad de Miami, en la zona conocida como Homestead, uno puede visitar una construcción un tanto particular, difícil de encontrar en cualquier otro lado del mundo. Se trata de una importante y pintoresca construcción levantada en su totalidad con piedra de coral, lo que le da un aspecto poroso y áspero que resulta característico.

Para ingresar al predio hay que abonar un ticket que en el momento de la visita (noviembre 2018) era de USD 18 e incluye un guía. De esta forma uno se entera de la historia de este extraño lugar y, especialmente, cómo es que fue construido (o se supone que lo fue) por Edward Leedskalnin, un inmigrante letón protagonista de una triste historia de amor fallido.

Según se sabe, Edward estaba a punto de casarse con su prometida Agnes en Lituania, cuando la joven, mucho menor que él, lo dejó un día antes de la boda. Destrozado por el rechazo, dejó el país y emigró a Estados Unidos. Si bien se alejó del lugar donde sufrió tanto, en Miami nunca olvidó al amor de su vida, y de hecho este castillo lo construyó en su honor, y con la esperanza de que Agnes se enterara y quedara tan impresionada como para atravesar el océano e ir a su encuentro.

Y de hecho este conjunto de rocas están dispuestas de tal forma que bien podrían ser tomadas como una vivienda. Si uno se fija bien encuentra el living, con sus sillones de diferentes tamaños, diseñados para cada uno de los integrantes de la familia, y por supuesto el comedor, con la enorme mesa que hasta incluye un hueco con agua para lavarse las manos.

Una particularidad interesante es la de la que es considerada, según los guías del lugar, como la mesa más pesada del mundo. En ella, el siempre optimista Edward pensaba volver a proponerle casamiento a Agnes si se le cumplía el sueño de que esta se apareciera finalmente por el lugar.

Por supuesto que la muchacha nunca apareció. Quizá por eso Edward también haya dedicado tiempo y esfuerzo a construir un «telescopio», que no es otra cosa que un lugar de observación astronómica que permite determinar el momento en el que se está, al alinear la vista por un pequeño agujero de la piedra con la cruz formada por dos alambres incrustados en el círculo tallado en lo alto de la columna.

Ahora la cuestión intrigante de todo esto es el cómo. Por que según dicen, el Castillo de Coral está construido con un total de 1100 toneladas de piedra, que Edward colocó tal como se las puede ver hoy en día, él solo. Con rocas que ellas solas pesan miles de kilos, es difícil pensar que un único hombre haya hecho semejante obra; y éste es el punto en el cual aparecen las más locas especulaciones.

Quizá la más extendida de las versiones al respecto sea la que afirma que Edward, estudioso incansable del magnetismo, dominaba el arte de la atracción entre las piedras, y que las colocó en su posición actual haciéndolas levitar. Pero atención, que esta no es la más extravagantes de las teorías, ya que hay quienes afirman que en realidad el castillo se levantó con ayuda extraterrestre.

La realidad no se conoce a ciencia cierta, o quizá no se saca a la luz porque mantener el halo de misterio resulta rentable, pero la verdad es que se sabe que el propio Edward, que trabajaba sólo y de noche, indicó que todo radicaba en conocer el funcionamiento de las palancas y poleas para manejar enormes pesos. De hecho, hasta alguna vez parece haberse jactado de conocer el secreto de las pirámides de Egipto. Porque claro, muchas veces el cómo es más importante que el qué.

Y bueno, a juzgar por lo que se ve, no creo que las herramientas que quedaron guardadas en el taller de la torre hayan servido demasiado para mover tremendas rocas.

En todo caso, quizá, habrán servido para tallar en la piedra el rostro de tono alien que, en palabras del guía, se cree que podría ser una «selfie» del propio Edward, una especie de rúbrica que el autor decidió imprimirle a su obra, así como los pintores firman sus cuadros, o como yo le chanto el «Ahicito Nomás» a las fotos que saco…

Sacando del medio el misterio un tanto artificial en el que se ve envuelto el Castillo de Coral, personalmente me quedo con la historia de amor, y la esperanza de recuperarlo que Edward nunca abandonó, y que lejos de paralizarlo lo motivó a construir algo excepcional.

Desafortunadamente la recorrida terminó abruptamente cuando una fuerte tormenta se desató sobre Miami y, a falta de techo entre las piedras, tuvimos que refugiarnos en la galería donde cambiamos la caminata en el lugar por un video documental que proyectaron en el televisor. ¡Espero que cuando vayan ustedes, el tiempo acompañe!