Como ya dijimos anteriormente la mejor forma de conocer una ciudad es caminarla, agarrar el mapa y empezar a descubrirla de a poco. Sin embargo, en algún momento esa opción se agota y en toda gran ciudad, si se tiene el tiempo suficiente, se va a necesitar algún medio de movilización para llegar a aquellos puntos alejados de donde estamos alojados.
Para ello, en Mendoza existe la tarjeta Red Bus, que para que los porteños lo entiendan mejor, es una suerte de SUBE mendocina. Esta tarjeta se consigue en los kioskos y locales que así lo promocionan, tiene un costo de $10 y luego hay que cargarle el saldo que uno desee. Cabe destacar que el costo de la tarjeta en sí no se computa como saldo, es algo aparte, y un problema que tuve yo es que en todos lados me la podían vender, pero en ese momento tenían problemas de conexión ( o eso me decían) y no me podían cargar saldo, así que me daban la tarjeta y no servía para nada. Finalmente luego de mucho caminar encontré un kiosko donde la conseguí y le cargué saldo.
La red de transporte público urbano de Mendoza se maneja con esta tarjeta, por lo que te sirve para viajar en colectivo, en el novedoso Metro Tranvía (que es una especie de tranvía moderno como se puede ver en la foto) y creo que también en trole (de esto no estoy seguro ya que no usé este medio de transporte, así que son bienvenidos los comentarios de los lectores que lo hayan probado).
El Metro Tranvía me llamó mucho la atención. Funciona como los trenes urbanos de la capital federal, trasladándose por las vías impulsado por la electricidad que toma del cable arriba de los coches, y tiene estaciones de tanto en tanto. Al subir hay que pasar la Red Bus por el lector y esperar que el scaneo se complete, lo cual es muy rápido. Lo que me sorprendió es el sistema de apertura de puertas, ya que es manual y lo tiene que accionar el pasajero. En otras palabras, el tranvía para en todas las estaciones pero no abre las puertas, sino que si estás para subir o bajar tenés que presionar el botón de apertura vos mismo. Si no estás atento, te quedás abajo (o arriba, según sea el caso).
Otra forma de trasladarse y a la vez conocer la ciudad es el micro del Citi Tour, que tiene un recorrido fijo y un sistema de hop on – hop off, es decir que podés subir y bajar cuantas veces quieras mientras tu boleto esté vigente. El boleto cuesta $110 y tiene una validez de 24 horas corridas, y los micros salen cada una hora completando el recorrido en dos. Por supuesto que pagar ese precio para moverte de un lugar a otro es una locura, pero si tu idea es visitar lo máximo posible de la ciudad y te organizás para hacerlo en un día (que puede ser también una tarde y la mañana del día siguiente), y le sumás que vas con un guía que te explica detalles que de otra manera pasarías desapercibidos, ya el sistema cierra bastante más. Todo esto tomándolo como «medio de transporte» ya que en su forma más práctica lo es, pero en definitiva estamos hablando de un citi tour que en todo caso habría que comparar con los precios de excursiones similares que te puedan brindar las agencias de turismo.
Hasta ahora hablamos de moverse dentro de la ciudad pero la verdad es que Mendoza no es sólo eso. En las afueras, y en especial en la parte de alta montaña, hay mucho más para ir a conocer, y ahí no llegan los transportes urbanos. Ni que hablar si además tu idea es recorrer otras ciudades cercanas a la capital. Siempre están las opciones de contratar las excursiones desde Mendoza o moverse de un punto a otro en micro y luego hacer las excursiones allí, pero entonces habrá que considerar que el precio de cada una, a marzo de 2015 que es cuando viajé yo, y dependiendo el tipo de excursión del que hablemos, promedia los $500 por persona.
Ante eso hay que evaluar el alquiler de un auto, que por ejemplo en mi caso resultó ser mucho más conveniente. Por $3500 (via internet ya que en el mostrador salía más caro) alquilé un Fiat Palio por una semana sin límite de kilometraje. Al precio hay que agregarle el costo de la nafta que fue de casi $1700. Eso es lo que me costó el auto para recorrer Mendoza, Malargüe y San Rafael durante una semana, que dividido por las dos personas entre las que nos repartimos el gasto nos da un total de $2600. En otras palabras, sería el equivalente a unas 5 excursiones promedio, y como te voy a mostrar en los próximos posts nosotros hicimos muchísimo más. Además, el auto te da una libertad impagable y te permite ir a lugares a donde no llegan las excursiones, o te salen mucho más caras que el precio promedio, como es el caso de la alucinante Laguna del Diamante, camino a la cual saqué la foto de arriba.
Así que ya sabés, llevá siempre el registro cuando viajás, aún cuando no vayas con tu auto, y no le tengas miedo al alquiler. Es sólo cuestión de tener cierta previsión sobre lo que vas a hacer y alguna que otra información para calcular el gasto de una y otra forma y así, poder comparar. Y ahora sí ¡a viajar! No te pierdas los próximos posts porque te voy a mostrar lugares increíbles.
¡Te espero por acá!