Archivo por meses: julio 2020

Lenta recuperación del mercado de carga aérea

Esta semana la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) publicó el informe mensual sobre el mercado de carga aérea corrrespondiente al mes de junio 2020, donde reportó un descenso en la demanda interanual del 17.6%, lo que representa una leve mejora con respecto a la caída del 20.1% que se había registrado en mayo pasado.

Si bien esto confirma la tendencia positiva que se había visto en mayo, según IATA la recuperación se está dando más lentamente que lo esperado, especialmente considerando que, aunque el COVID-19 aún impacta la economía global, en la mayor parte del mundo los aislamientos más estrictos ya se han levantado y la producción mundial ha comenzado a retomarse. Sin embargo, esto a su vez ha reducido la congestión en las cadenas de suministro, y las menores disrupciones y urgencias le permiten a los exportadores optar por opciones de transporte que, si bien generan mayores tiempos de tránsito, son mucho más económicas. De hecho, durante junio el transporte aéreo mostró una baja en la participación de mercado con respecto a otros modos.

© International Air Transport Association, 2020 . [Air Cargo Market Analysis – Jun 2020]. All Rights Reserved. Available on IATA Economics page.

Si ponemos el foco estrictamente en los tramos internacionales se ve también la misma tendencia a la recuperación. A nivel total industria la caída interanual de junio fue del 19.9% contra una disminución del 21.4% registrada el mes anterior. La situación es diferente en cada región, pero el continente americano muestra una particularidad: en América del Norte se ve la más fuerte recuperación, mientras que América Latina muestra la peor performance del mundo.

© International Air Transport Association, 2020 . [Air Cargo Market Analysis – Jun 2020]. All Rights Reserved. Available on IATA Economics page.

Con respecto a la oferta de bodega, la capacidad medida en toneladas-kilómetro disponibles (ACTKs) cayó un 34.1% interanual, lo que implica que se mantuvo prácticamente estable con respecto al mes anterior. El resultado es que el factor de ocupación se mantenga en valores récord, registrando un 57.3% de ocupación en el total de mercado, y un impresionante 61.3% si solamente se consideran los viajes internacionales. Con registros tan altos, está claro que aún falta oferta en el mercado, y que si bien se ve una momentánea estabilización de precios, aún existe presión al alza.

© International Air Transport Association, 2020 . [Air Cargo Market Analysis – Jun 2020]. All Rights Reserved. Available on IATA Economics page.

Esto se explica por las fuertes restricciones para viajes en avión que se mantuvieron aún en junio, provocando una fuerte caída en la oferta belly (la referida a las bodegas de los aviones de pasajeros) que no llegó a ser compensada por los cargueros. Esto comenzó a cambiar en julio, por lo que se espera que el próximo reporte muestre un relajamiento en los factores de ocupación, situación que se estima durará hasta que la temporada alta china ponga en alza la demanda por capacidad nuevamente.

Efecto Boomerang: El problema de los vouchers por vuelos cancelados.

A medida que las operaciones aéreas se reactivan, el canje de vouchers por parte de los pasajeros plantea un nuevo problema para las líneas aéreas.

Si bien en los últimos días se han vuelto a prender algunas alarmas ante la posibilidad de ciertos rebrotes de Coronavirus en Europa, el viejo continente hace ya algunas semanas que ha relajado las normas de confinamiento y las restricciones de viaje y ha comenzado, de algún modo, un retorno a la «nueva normalidad».

La industria aérea no ha sido ajena a este proceso, sino que muy por el contrario, logró comenzar a reactivarse una vez que la Unión Europea decidió autorizar los viajes dentro del bloque económico y luego, incluso, con algunos países extra-comunitarios. Así durante julio los vuelos internacionales intra-Europa fueron el motor de la recuperación del sector, alimentado principalmente por el movimiento de familiares y amigos que viajaron para encontrarse con sus seres queridos, mientras que los viajes corporativos aún no muestran un repunte de importancia.

Si bien en principio esto es un alivio para una industria que sufrió gravemente el impacto de la pandemia, también mostró el problema que el sector enfrentará en el corto plazo. En honor a la verdad, un problema autoimpuesto.

Cuando las fronteras se cerraron y los aviones quedaron en tierra sin poder volar la ola de cancelaciones masivas de vuelos derivó en que las líneas aéreas tuvieran que enfrentar el problema de devolver a sus clientes el dinero de los pasajes ya comprados, en un contexto de total incertidumbre donde no se veía forma alguna de conseguir ingresos con los que cubrir los costos fijos que aún debían afrontarse. Ante esa situación la mejor respuesta fue la de entregar vouchers a los pasajeros para que pudieran utilizarlos en el futuro. Así en lugar de tener que desprenderse del efectivo, las líneas aéreas asumían su responsabilidad posibilitando a sus clientes cambiar el pasaje cuando se retomaran las operaciones.

Según lo que publicó IATA la semana pasada, lo que se ha estado viendo hasta el momento en Europa es que la gran mayoría de los pasajeros que volaron internacionalmente lo han hecho sin comprar nuevos pasajes, sino que han cambiado el voucher que ya tenían de antemano por el vuelo que les había sido cancelado. De esta forma, las líneas aéreas se enfrentan al problema de tener que transportar a estos pasajeros sin que por eso les ingrese nuevo efectivo, mientras que por el otro lado deben afrontar todos los costos de la operación. La herramienta que sirvió para desacelerar el desfinanciamiento en su momento ahora se torna en el motor del mismo.

Obviamente, no es algo que los directivos de las compañías aéreas no supieran que iba a pasar, pero lo complejo está en predecir cuán rápido se va dar en cada caso, es decir, cómo se va a distribuir a lo largo del año esa gente que tiene vouchers para canjear. La respuesta, al menos en Europa, pareciera ser que más que distribuirse se están concentrando sobre el reinicio de operaciones, lo que potencialmente puede generarles un problema de cash flow adicional a las empresas.

Como si esto fuera poco, también se está viendo un cambio drástico en las conductas de reserva por parte de los clientes. Mientras que antes de la crisis eran más los que compraban con anticipación sus vuelos, en la actualidad el 41% de los pasajeros confirman su reserva apenas 3 días antes del vuelo. O sea que planificar se vuelve casi imposible, y no solo la demanda (para decidir por ejemplo qué equipo o frecuencia programar a un destino), sino que tampoco es posible estimar cuánto efectivo se obtendrá de operar un vuelo, ya que es probable que la mayoría de los pasajeros se suban canjeando un voucher.

Así, la vuelta a la actividad presenta un nuevo desafío para las finanzas de la industria de pasajes aéreos, que aún no sabe cuánto tardará en volverse a estabilizar.