Hace unas semanas atrás te conté que los walking tours son una buena opción para conocer un poco más en detalle una ciudad en la que estés parando. En el caso de Madrid no lo hice con una empresa dedicada a eso, sino que opté por el que ofrece la gente del hostel OK Madrid, sobre el cual podés enterarte más haciendo click aquí.
El paseo guiado, de una hora y media de duración aproximadamente, estuvo a cargo de Karen, una mexicana que hace años vive en la capital española, y a la que se le nota que le gustan las historias curiosas dentro de la misma historia.
La primer parada fue en la concurridísima puerta del Restaurante Botín, inaugurado en 1725 y catalogado como el más antigüo del mundo en el Libro de los Records Guinness. Es innegable que el lugar tiene su historia, incluidas varias apariciones literarias como ser por ejemplo en The Sun Also Rises de Hemingway; pero además según dicen la comida es excelente; siendo la especialidad el cochinillo asado. Además, fue el lugar donde trabajó Goya como lavaplatos antes de convertirse en el pintor famoso que hoy todos conocen. Por supuesto que es un lugar caro; según vi en lonelyplanet los platos van de EUR 19 a EUR 27, que es incluso más que lo que yo pagué por una cena completa en un lindo restaurante de Barcelona.
La siguiente parada es la tradicional Plaza Mayor de Madrid, coronada en su centro por la estatua ecuestre del rey Felipe III cuya curiosa historia te contaré en un próximo post. La plaza, muy diferente a las que conocemos en Argentina, está rodeada por edificios y tiene 6 entradas en forma de enormes arcos. Las 237 ventanas que dan a ella se corresponden con departamentos de viviendas de muy alto valor inmobiliario; no cualquiera puede darse el lujo de vivir allí. En la planta baja de lo que vendría a ser el edificio principal, aquel que tiene el escudo de la Plaza Mayor y las banderas de España, funciona la oficina de turismo, donde te atienden de lujo.
Una particularidad del centro de Madrid es que las calles llevan un nombre que hace referencia a lo que allí había o sucedió en algún momento, y que sus carteles así lo ilustran.
En ese mismo sentido, en la Plaza de la Villa nos encontramos con la Calle del Codo, por su forma curvada, por la que increíblemente siguen circulando motos y hasta autos, siendo que se trata de un callejón extremadamente angosto. Allí mismo está la casa de los Cervantes, familia en la que, según Karen, estan inspirados los Stark de Games of Thrones; y en la que se ven rastros de la Inquisición, a través de las cruces de hierro emplazadas en los techos.
En una época donde la herejía era castigada con la hoguera, toda la sociedad de Madrid se esforzaba por demostrar su devoción a Cristo; y las cruces en las casas eran uno de los medios más difundidos para tal fin. Sin embargo, incluso para los musulmanes no era nada difícil instalar un crucifijo en el techo. Es por eso que la iglesia organizaba festivales públicos en donde lo único que se servía era cerdo; y quién no lo comiera era marcado como sospechoso. De ahi viene, ni más ni menos, la tradición española por el jamón.
A algunos metros de ahí, un casi imperceptible monumento frente a una iglesia recuerda lo que fue el segundo atentado más letal de la historia de Madrid, luego del de Atocha el 11 de marzo de 2004. Fue contra el rey Alfonso XIII, en el día de su boda, y perpetrado por el anarquista Mateo Morral, quién tiró desde un balcón de enfrente una bomba camuflada como un ramo de flores.
Precisamente desde este balcón…
El intento falló, los reyes salieron ilesos, pero la bomba cayó entre la multitud e hizo un verdadero desastre.
El paso por la catedral de Madrid produce una sensación extraña, porque acercándonos desde un lado uno tiene una visión; pero cuando llegamos hasta la otra fachada la arquitectura es completamente diferente, como si dos personas distintas se hubieran hecho cargo cada una de una fachada. Y eso no está muy lejos de la realidad: la catedral tardó 600 años en construirse y en semejante transcurso de tiempo los estilos adoptados fueron variados.
Además, considerando quiénes son los vecinos de enfrente, se entiende que los sacerdotes no hayan querido aparecer muy ampulosos; porque el edificio del otro lado de la explanada es el enorme Palacio Real de Madrid, el más grande de Europa, y que hoy alberga un museo con obras de Goya y con la única colección completa de estratovarius en el mundo. El dato interesante aquí es que para ciudadanos latinoamericanos hay días y horarios en que el ingreso al museo es gratis.
Lo que también es gratis es el cambio de guardia del palacio. El de la foto es la versión acotada que se da los miércoles y sábados, pero el así llamado Relevo Solemne se realiza el primer miércoles de cada mes a las 12 hs, y según comentan es un espectáculo digno de verse.
Atravesando los jardines frente al palacio, cuyas estatuas también tendrán su post proximamente, pasamos por la Ópera de Madrid para finalmente llegar a la última parada de importancia del tour. La Puerta del Sol es la plaza más importante de la ciudad, su centro neurálgico con gran cantidad de comercios y restaurantes en sus alrededores, y es el punto donde cada 31 de diciembre a las 12 de la noche suenan las 12 campanadas que marcan la tradición española de comer doce uvas para recibir el año nuevo.
Con este walking tour recorrimos una buena parte del centro de Madrid y conocimos su historia y anécdotas, algo que simplemente caminando no se puede hacer. Sin embargo, Madrid es mucho más que esto, así que ya se vendrán más posts sobre esta maravillosa ciudad.