Archivo por meses: febrero 2022

Visita a la bodega Merced del Estero, de San Juan

Se sabe, Argentina es un país con buenos vinos. Y la particularidad es que los hay no solo en las zonas famosas por sus viñedos, sino que se pueden encontrar a lo largo de prácticamente toda la cordillera de los Andes.

Uno de los circuitos turísticos que pueden hacerse cuando uno visita la provincia de San Juan es, justamente, la Ruta del Vino: una serie de bodegas diseminadas en las diferentes zonas de la provincia donde se producen vinos. Entre estas zonas se encuentra el Valle de Tulum, y dentro del mismo encontramos la Bodega Merced del Estero, a la que visitamos en el área de la capital sanjuanina.

Se trata de una bodega boutique familiar dedicada a la producción de vinos de alta gama desde fines del siglo XIX. Actualmente cuenta con 2 terruños, ubicados a entre 800 y 1200 m.s.n.m. aproximadamente. De allí proviene las uvas que darán vida a los vinos Mil Vientos, marca con la que los comercializa la bodega.

Producen básicamente 2 clases de vinos: los Mil Vientos, más jóvenes, y los Mil Vientos Criado en Barrica, de crianza lenta en madera y sabores más fuertes. Adicionalmente el enólogo se encarga de crear una tercer variedad de vino: el Merced del Estero Gran Corte, mezclando cada año los mejores vinos para dar vida a este blend particular.

En su momento nosotros hicimos la visita clásica, que incluye una recorrida por la bodega para entender el proceso y finaliza con una degustación. Pero también hay otras opciones, como la de alta gama, donde los vinos que se degustan son los añejados en barrica y el Gran Corte, y se los acompaña con exquisitos quesos franceses. También se puede ir por la degustación con productos regionales o hasta con chocolate amargo.

Y si querés pasar el día completo, hasta podés elegir el picnic en la bodega, con entrada, principal y postre! Una alternativa disponible los sábados que acabo de descubirir en su Instagram.

Merced del Estero se ubica muy cerca del centro de la ciudad de San Juan, a apenas 20 minutos en auto, por lo que es una opción ideal para el que no quiera alejarse mucho. Para visitarla es conveniente hacer la reserva. Todos los datos los encontrás en su Instagram, al que accedés desde acá.

La Dirección es: Av. Morón 432 (sur), Rivadavia, San Juan.

¿Conocías la bodega y sus vinos Mil Vientos? De ser así, contame en los comentarios cuál es la variedad que más te gustó.

Almuerzo en el Almacén Rural de Vicente Casares

A escasos metros de la Autopista Ezeiza – Cañuelas, a la altura de la localidad de Vicente Casares, se ubica el antiguo almacén de ramos generales en el que almorzamos cuando volvíamos de nuestra estadía en Pampas del Sur.

La ubicación era ideal porque estaba a mitad de camino y según nuestros planes estaríamos por ahí en horas del mediodía. Además, nos llamó la atención que estuviera funcionando desde 1933, y los buenos comentarios que recibían sus «famosas empanadas fritas». Así que decidimos ir a conocerlo.

Las empanadas fritas son muy halagadas, no podíamos no probarlas.

Hoy puedo decir que fue una muy buena experiencia. Comimos muy bien, y a precios económicos. Por supuesto que para empezar pedimos unas empanadas fritas que le hicieron honor a su fama.

Yo además fui con una milanesa con tortilla de principal. La milanesa la pedí «pelada» para no comer tan pesado, pero no contaba con que la tortilla en realidad era rellena de jamón y queso. Una delicia.

Sorpresa: la tortilla de papa es rellena con jamón y queso.

Comimos en las mesas dispuestas en la vereda, donde estaban la mayoría. Buena distancia entre cada una, dato no menor en estas épocas pandémicas que aún no finalizan. Igualmente, me hice un momento para ir a ver cómo era el local adentro, y lo primero que me sorprendió fue la heladera mostrador repleta de mercadería, lo mismo que las estanterías de detrás. Ni eso ni su nombre son decorativos: el lugar funciona también como almacén hoy en día.

El almacén rural, funcionando en este lugar desde hace casi 90 años.

El salón adentro estaba prácticamente vacío, y por ende resaltaban las mesas de pool dispuestas en el medio. Según vi recién en el Instagram, adentro cuentan con aire acondicionado, así que el Almacén Rural está apto también para los días de calor, aunque mientras el virus esté dando vueltas yo sigo prefiriendo comer al aire libre.

Además de este salón, el Almacén tiene otro contiguo.

En internet figuraban algunos comentarios malos con respecto a la atención. No fue nuestro caso, nos tomaron el pedido rápido y todo llegó a la mesa como lo esperábamos. Lo único donde sí tuvimos una demora fue a la hora de pagar. Con el lugar completo, las camareras no paraban de ir y venir, y a pesar de haberle hecho señas un par de veces, tardaron un buen rato en traernos la cuenta.

De no ser por ese detalle, fue todo excelente. Así que un lugar muy recomendable para comer rico y barato cuando estés por la zona.

Si conocés el Almacén Rural, dejá tu experiencia en los comentarios!