Una de las mejores opciones gastronómicas de Chascomús es el Café Mulé, que a pesar de su nombre, no solo es una excelente alternativa para desayunar o merendar, sino incluso para comer.

Está ubicado en la Costanera, justo frente al Parque Libres del Sur y sobre la laguna, por lo que las vistas desde sus ventanales o desde sus terrazas son inmejorables, especialmente durante al atardecer. Sin embargo, Café Mulé destaca principalemente por su oferta y servicio.

Nuestra primera incursión fue un día de lluvia para una merienda, y todas las opciones resultaron bien completas, y la pastelería de muy buen nivel. Luego reincidimos para almorzar, y ahí optamos por pejerrey con fritas (un clásico de Chascomús) y pesca del día (que en ese momento era tararira) con risotto. Ambos platos bien abundantes y riquísimos.

Hablar de precios hoy en día en Argentina es bien difícil, pero en principio y comparando con otros lugares donde comimos en estas mini vacaciones, los de Café Mulé son aceptables. En septiembre de 2023 gastamos un promedio de entre $3000 y $3500 por persona, incluyendo plato principal, postre y agua mineral.

La atención del personal también es para destacar, aunque esto, para ser honesto, fue una grata sorpresa en casi todos los lugares que visitamos en Chascomús. Los meseros siempre atentos y muy amables, acercándose incluso para comprobar que todo marche bien y si necesitás algo más.

Café Mulé está abierto todos los días de 8 a 24 hs según consta en su Instagram. Acepta pagos con tarjeta de crédito.
Está ubicado en Av. Costanera Nr. 4, Chascomús.