Año nuevo, régimen aduanero nuevo. ¿O no tanto?
El 2018 arrancó con novedades y cambios en la aduana argentina, en cuanto a viajeros y compradores de bienes extranjeros se refiere. Durante la primer semana del año la AFIP comunicó primero un cambio en el régimen de envíos postales cuyos detalles originales te expliqué en el post al que accedés en este link, y posteriormente una actualización en las franquicias del régimen de equipajes.
Según consta en el texto de la norma, la mayoría de los envíos que se tramitaban por el correo no superaban el valor de la franquicia impuesta de USD 25, razón por la cual se decidió flexibilizar el régimen. Así es que, desde la publicación de la Resolución 4182-E, los envíos postales cuyo valor no supere esta franquicia serán separados por la aduana para que el correo gestione el envío puerta a puerta sin más.
Claramente cuando hablamos de régimen postal no nos estamos refiriendo a valores que vayan a mover la aguja de la economía de un país, más si consideramos que la franquicia de USD 25 es ANUAL. O sea que se agiliza la operación para encomiendas que realmente no ameritan mayor evaluación, y quizá el mayor beneficio de la medida sea que el personal de aduana no tenga que estar perdiendo el tiempo con envíos que no valen la pena, y puedan enfocarse de forma más efectiva a otras tareas más importantes.
Pero surgió también otra novedad, que a primera vista es de gran interés para el viajero.
En cuanto al régimen de equipajes, del cual ya hemos hablado en este otro post que podés leer haciendo click aquí, la AFIP decidió extender la franquicia para las compras de free shop hasta los USD 500 por viajero, representando un fuerte aumento con el límite anterior, que era de USD 300. En principio pareciera una medida a ser festejada por los usuarios del régimen, pero en realidad es una decisión un tanto engañosa y de muy poco efecto práctico.
Sucede que la franquicia actualizada abarca únicamente artículos comprados en free shops argentinos. Las adquisiciones realizadas en free shops del exterior se consideran como compras en el extranjero y están abarcadas por la franquicia del equipaje, la cual se mantiene intacta en USD 300 para vía marítima y aérea, y USD 150 al ingresar por carretera o por río. La realidad es que no es habitual que los viajeros compren más de USD 300 en los free shops de llegada, y la aduana lo sabe muy bien: de hecho no suelen revisar el contenido de la bolsa del duty free, normalmente ni siquiera te la escanean.
En definitiva, podemos decir que esta actualización es mucho ruido y pocas nueces. A la gran mayoría de los viajeros este cambio no nos afectará en absolutamente nada. Distinto sería que se llevara la franquicia del equipaje a un valor más acorde a la realidad. El límite de los USD 300 está clavado en ese número desde que yo tengo memoria y en el medio el mundo ha cambiado, la tecnología avanzó a pasos agigantados y si bien se hace cada vez más accesible para el usuario común, hay muchos artículos que superan ampliamente el valor franquiciado.
Hoy en día prácticamente cualquier viajero que compre algo de tecnología en el exterior, desde una cámara de fotos o un lente, hasta una laptop o consola de videojuegos, queda automáticamente excedido de la franquicia, y está obligado a pagar el arancel único del 50% sobre el excedente. Más allá de que aún así termina siendo más económico que comprarlo en plaza local (lo cual nos remite a otro problema, aún más grave si se quiere), es evidente que esta franquicia ha quedado desactualizada y debería ser revisada.
Más aún si consideramos que AFIP accedió a cambiar una franquicia que se aplica sobre bienes que no han pagado derechos aduaneros en el país, realmente no se entiende por qué no hizo lo propio con el valor de los bienes comprados en el extranjero, ya que si de defender los intereses de la industria nacional se refiere, ambas compras la impactan de igual forma al no tributar ni agregar valor alguno en la Argentina.
En conclusión, a pesar de la movida del marketing gubernamental, nada sustancial ha cambiado.
“… y está obligado a pagar el arancel único del 50% sobre el excedente. Más allá de que aún así termina siendo más económico que comprarlo en plaza local….”
Es ilogico que el viajero Argenitno este dispuesto a invertir horas y horas de sus vacaciones en los shopping del extranjero, corra el riesgo de pagar sobreequipaje al momento del embarque, no le moleste viajar cargado como un ekeko peleando por espacio en el minusculo cubiculo del avion y corriendo el riesgo de que el aduanero de turno en EZE le haga abrir todas las valijas y pagar un monto que el mismo puede definir libremente (porque lo puede hacer casi con total libertad). Y que aun despues de todos estos riesgos y molestias siga siendo conveniente comprar en el extranjero!!! Esto deberia ser un llamado de atencion (y materia de analisis) no solo para la AFIP y gobierno de turno, sino que tambien para el empresariado Argentino… algo estan haciendo mal muchachos!
abrazo
PD: estoy en MIA, si necesitas algo avisame 😉
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Llegamos al extremo de tener un ministro comprando televisores en Chile así que fíjate qué tan mal estamos haciendo las cosas!!!
Ahora te paso la lista de compras por privado jajaja!
Abrazo y buen viaje! No compres mucho!
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