«(…) esta contienda (…) es de tanta trascendencia como la de nuestra emancipación de España»
Así se refería el General Don José de San Martín al enfrentamiento que se había iniciado con el sitio de Montevideo y el bloqueo del puerto de Buenos Aires, en una carta que le escribiera al Restaurador de las leyes Juan Manuel de Rosas en enero de 1846. Entre esos sucesos se encuentra lo que se conoce como Batalla de Vuelta de Obligado, cuyo museo de sitio visitamos hace poco.
En una muy pequeña construcción emplazada casi a la entrada del Parque Histórico Vuelta de Obligado (cuyo post podés leer haciendo click aquí), una interesante muestra de objetos y piezas históricas intentan explicar con mayor detalle lo que pasó en ese mismo lugar en noviembre de 1845. Y lo logran.
En un ambiente cálido, con luz tenue, los visitantes suelen tomarse unos minutos frente al televisor para ver un corto y muy claro documental sobre la batalla. Una excelente forma de enterarte, entender con mayor profundidad, o simplemente recordar cómo el ejército al mando de Lucio Mansilla le hizo frente a la poderosa flota anglofrancesa que navegaba el Río Paraná sin autorización.
Ese día, tres líneas de cadenas de 600 metros de longitud y de 1 – 1/8 de pulgadas de grosor atravesaron el río apoyadas sobre 24 lanchones dispuestos a lo ancho, de forma tal que la navegación por ese sitio quedara bloqueada. Las tres baterías de cañones dispuestas en las barrancas, más una cuarta en la playa sobre el nivel del río, alimentadas por un ejército de 2300 hombres entre los que hasta se contaban vecinos de la zona, le hicieron frente a los once buques de guerra que escoltaban una importante flota mercante.
Con la particularidad de que muchos de los objetos fueron encontrados en el sitio por vecinos del lugar, quienes luego los donaron el museo para ser exhibidos, allí se puede apreciar balas de cañón de diferentes calibres, distintos elementos (o partes de los mismos) utilizados por los soldados en la contienda, y hasta retazos de las cadenas originales, que estuvieran dispuestas en el río para bloquear el paso a los extranjeros.
Pero el museo no sólo cuenta con objetos, sino que también exhibe una serie de cartas firmadas por el General Mansilla y sus comandantes, entre otros protagonistas de la gesta, donde se indican detalles de la organización previa al combate, como ser la colaboración de los indígenas, la participación de niños y jóvenes que se dedicaron a animar a la tropa y ciertas discrepancias que se dieron con las autoridades de la zona. Particularmente me llamó la atención el compromiso escrito en restituir a los vecinos los elementos solicitados por el ejército.
La entrada al museo tiene un costo ínfimo de $15, que bien lo vale por lo bien mantenido y puesto que está. Imposible no visitarlo cuando se llega a Vuelta de Obligado; como así también es imposible para todo argentino que se interese por la historia del país no visitar este paraje cuando descansa en San Pedro. Una excursión más que recomendada, no te la pierdas!