En abril pasado, durante mi viaje a San Juan tuve la oportunidad de vivir uno de los últimos vuelos internos de Latam con servicio a bordo. Momentos después, y como ya anunciado desde hacía tiempo, la aerolínea cambió su modelo de negocios para migrar a algo más parecido al low cost, donde todo adicional se paga adicional (valga la redundancia). Así nació Mercado Latam, que es el servicio por el que podés comprar comida y bebida a bordo, ya que en los vuelos de cabotaje ya no se expende incluído en el valor del pasaje.
Para regresar a Buenos Aires hicimos el web checkin desde el celular, ya que durante todo el viaje tuvimos problemas con el wifi en los diferentes alojamientos donde paramos, y fue realmente una tarea complicada, ya que desde la carga de datos hasta la selección de asientos a través de una lista acotada a un par de opciones es muy poco práctico.
Aun cuando llegamos al aeropuerto con buena anticipación el cambio de asientos nos fue imposible: el vuelo estaba full así que no me quedaba otra que volar en la última fila. Esperamos en el hall del aeropuerto de San Juan hasta que Latam anunció el vuelo, y recién allí pasamos por los controles de seguridad de PSA que fueron dentro de todo bastante ágiles. Una bendición inesperada: la sala de preembarque de UAQ es lo suficientemente amplia como para que se pueda esperar el abordaje con cierta comodidad, incluyendo asientos, algo desconocido en los preembarques de otros aeropuertos del país.
Aquí quiero destacar una primer particularidad de interés para todos aquellos que viajen a San Juan, pero también a Mendoza por avión. Si bien subir con líquidos a la cabina está restringido a envases de 100 ml, esta norma tiene una excepción en las provincias vitivinícolas, donde se permite abordar los aviones con hasta 6 botellas de vino por persona. Al respecto no habrá inconvenientes ni en el checkin, ni en los controles de PSA ni tampoco con la tripulación del vuelo. Simplemente ténganlo en cuenta al momento de hacer las compras. Si se pasan de seis, el excedente tendrá que volar en bodega con el equipaje despachado.
Abordamos el A320 matriculado LV-BRY por escalerilla, accediento a través de la plataforma lo cual nos permitió sacar algunas buenas tomas del avión estacionado. Para mi sorpresa la cabina estaba bastante vacía, pero eso se debía a la particularidad de que el LA7658 es una especie de «bondi». Se trata de un vuelo compartido con Mendoza que realiza un round trip AEP – UAQ – MDZ – AEP, motivo por el que salía de San Juan medio vacío, pero luego de apenas 15 minutos de vuelo estaba aterrizando en Mendoza donde se produce el mayor recambio de pasajeros.
La escala mendocina es bastante prolongada ya que se realiza el refueling del avión, dotándolo del combustible necesario para el regreso. Como los pasajeros en tránsito desde San Juan no bajan, la tripulación solicita que durante este proceso se permanezca con los cinturones de seguridad desabrochados y que no se utilicen los equipos electrónicos. La seguridad ante todo, y la agilidad de poder correr fuera del avión sin ataduras en caso de un incendio, antes que nada.
En Mendoza el avión terminó de llenarse y ahora sí, para el tramo más largo no cabía un sólo pasajero más. Fue para destacar la actitud de la tripulación durante el taxeo hasta la cabecera en uso, ya apunto de despegar y habiendo el comandante dado la orden de ubicarse en sus puestos, cuando una pasajera comenzó a sentirse mal y la azafata del galley trasero corrió «literalmente» para poder servirle un vaso de agua antes de que el A320 levantara el morro al cielo. «A ver si llego, porque estamos por despegar» le dijo a la pasajera, y llegó.
El resto del vuelo transcurrió sin mayores novedades. En el tramo entre Mendoza y Buenos Aires se realizó el servicio a bordo que consistió en la tradicional cajita infeliz, pero esto ya es historia como les comenté más arriba, ya que ahora es todo pago. El aterrizaje en Aeroparque se produjo con 10 minutos de adelanto, y las valijas fueron entregadas por las cintas de forma muy rápida, coronando lo que fue una buena experiencia de vuelo con Latam.