Durante mi estadía en Madrid me alojé en el OK Madrid Hostel, en pleno barrio La Latina, donde además tiene lugar un acontecimiento tan tradicional como centenario: el mercado callejero El Rastro.
Ya me lo había adelantado la gente del hostel cuando me dieron el primer panorama sobre la ciudad y los puntos a recorrer: las mañanas de los domingos (y los feriados) hasta las 15 horas, lo importante sucedía en la esquina del hostel. En esa calle se instalaban los puestos ambulantes de la antigua feria madrileña, y uno no se lo puede perder. ¡Y puedo decir que tenían razón!
Ya en el siglo XV los ropavejeros se apostaron en esa zona de la ciudad para sus actividades de comercio. A ellos se sumaban los mataderos de la zona, que se supone que le dan nombre al lugar y a su mercado, basado en «el rastro de sangre que dejaban allí los animales sacrificados». Luego los mataderos fueron trasladados a otra zona de la ciudad y hoy en día sólo queda el nombre de la feria para recordarlos.
El Rastro es un mercado por demás multitudinario que abarca largas cuadras de puestos ambulantes, donde tanto locales como turistas pueden buscar, revolver y comprar cualquier tipo de artículos. Incluso se sabe que en el pasado hasta se podían encontrar allí objetos robados, que se vendían a cualquiera que pasara por la calle.
La ropa y las artesanías son por supuesto un clásico, pero también se pueden encontrar puestos que ofrecen juguetes, posters, cuadros, sombreros y hasta máscaras exóticas para adornar las paredes del living. Yo particularmente antes de salir de Buenos Aires olvidé meter en la valija un gorro, así que terminé comprando una boina, no tanto para estar a la onda española sino para burlar un poco al tremendo sol del verano madrileño.
Incluso, en un costado, detrás de las tiendas montadas en plena calle, hasta uno puede encontrarse con un simpático grupo haciendo música. Ubicarlos no es nada difícil, ya que la música se escucha desde alguna distancia, pero lo que sí es difícil es irse antes del final, porque son simplemente geniales. En su momento transmití en vivo por Periscope, y aquí te dejo un video de lo que hacen estos cuatro muchachos.
Mientras algunos disfrutan del show musical y le dejan sus merecidas propinas a los chicos, otros buscan a ver si encuentran algún disco que valga la pena.
La gente mira, busca y se prueba una y otra vez lo que le gusta, antes de hacer la compra.
Total, todo está a 2 pesos…. ah, no, pará! Allá es todo a 5 euros!
E incluso si venías paseando el domingo por la mañana y te topaste de imprevisto con la feria, y sin efectivo en el bolsillo, no tenés de qué preocuparte, porque aceptamos tarjetas!
El que no se si acepta plástico es el Joven Manos de Tijeras que anda por ahí haciendo algunos cortes de pelo. Mejor preguntale antes de que empiece con la faena…
En definitiva, y como te contaba, la feria El Rastro es un evento que, si estás el domingo en Madrid, no te podés perder. Se realiza en el barrio La Latina, y para llegar podés tomarte el metro: con la línea 5 llegás hasta la estación del mismo nombre del barrio, y hasta Puerta de Toledo. Entre ambas se desarrolla la feria.
Si no te molestan los amontonamientos de gente y el día está lindo, vas a pasar un buen momento viendo artistas callejeros y revisando precios para ver qué te podés llevar de recuerdo. Y de paso conocés algo bien tradicional de Madrid.
Eso sí, por mi parte, no me podía despedir de la feria con otra cosa que no fuera un detalle #avgeek, como corresponde!
¡Hasta la próxima!