La Laguna Diamante, enclavada en medio de la Coordillera de los Andes, es un lugar de ensueño con unos paisajes alucinantes, al que si estás por la zona de Mendoza no podés dejar de ir. Claro que llegar hasta allí no es cosa fácil, como te conté en este post, pero la verdad es que vale la pena intentarlo. Tanto para tentarte, como para consolarte en caso de que hayas estado por allá y no hayas ido, te presento a continuación la galería de imágenes de uno de los lugares más hermosos del país.
El camino es difícil y cuesta arriba, al borde del precipicio, aunque en la Pampa de las Avestruces el llano le pone un poco de color.
Durante el camino uno se cruza con algunos inquilinos del lugar.
Hay que tener cuidado de no distraerse al manejar, porque los paisajes son increíbles, tanto hacia adelante como hacia atrás.
Tras mucho andar, a lo lejos se divisa la laguna en cuestión.
Al acercarnos, un tambor gigante sirve de refugio para los guardaparques.
Y ahora sí, ya en la laguna, las impresionantes vistas de este espectacular paisaje.
Contemplándolo todo, desde tiempos inmemoriales, el imponente volcán Maipo.
Rodeando la laguna, las montañas de atrás llevan hacia Chile.
Uno se siente muy chiquito en un lugar así.
Pero aún así, en la inmensidad, destaca la presencia del hombre.
Y en particular la presencia argentina.
Por supuesto que hay otras presencias, aunque estas son algo más autóctonas.
Claro que uno se pregunta a dónde irán a parar cuando el viento se levanta de verdad…
Claro que para algunos el tema seguramente sera más simple…
La Laguna Diamante no está sola en realidad, ya que allí mismo hay una segunda laguna.
Y el arroyo
Cae el atardecer, el brillo del sol sobre el agua cambia, y le da un aspecto diferente al volcán.
Una última mirada por el espejo, para capturar la imagen una vez más antes de partir.
Y así emprendemos el regreso hacia la Ciudad de Mendoza, con un hermoso atardecer que nos acompaña, y hasta nos recuerda al escudo nacional.
Si querés más datos sobre la laguna, hacé click aquí. Seguro cuando vuelva a Mendoza intentaré volver a este paraíso. Si vos pasás por allá, tampoco te lo pierdas!