Aprovecho la tarde lluviosa de München para descansar un poco de tanta caminata y escribir estas líneas rápidas porque creo que valen la pena.

Vista de Bruselas, capital de la Unión Europea.
Cuando uno viaja a Europa, (o al menos para los argentinos), las distancias cortas y la eficiencia y puntualidad de los medios de transporte europeos, además de las reglas inmigratorias de la Unión Europea, hacen que cruzar de un país a otro sea cuestión sencilla. Uno siente que todo está cerca, y eso está buenísimo, pero a la vez es un problema: tenemos muchas posibilidades de ciudades para elegir visitar; tantas que uno no sabe a cuál ir.

El punto más fotografiado de Brujas.
Es normal entonces que uno recurra a consultas en internet, agencias de turismo, libros de turismo, etcétera. Todo es vàlido para complementar los intereses personales a fin de armar la ruta correcta. Y aquí viene el punto, porque la verdad que Bélgica resulta ser mucho más de lo que en general uno espera de ella.

Sus canales convierten a Brujas en «la Venecia del norte».
En general cuando uno pregunta sobre Bélgica le dicen de parar uno o dos días en Bruselas, y desde ahí ir a pasar el dìa a Brujas. Eso mismo es lo que hice yo, y sepan que me quedé corto. Muy corto.

Según se dice, los puntes tienen que ver con el nombre de la ciudad, en Brujas.
Bruselas es una ciudad maravillosa; si no la estás teniendo en cuenta en tu gira europea ya mismo andá cambiando el itinerario. Recorrerla por arriba lleva un dìa, y si querés profundizar algo en particular vas a necesitar otro más. Luego aparece una fija: Brujas, que es un pueblo salido de un sueño, y que por ser chiquito todo el mundo te aconseja ir a pasar el dia. Eso tiene algo de lógica pero si lo hacés hay que tener en cuenta que la recorrida va a tener que ser rápida y que puede que algún detalle que te haya interesado se quede en el tintero. Y lo más importante: te va a pasar lo que a mí, que me quedé con las ganas de ver la ciudad de noche.

Vista de la pintorezca plaza principal de Brujas.
Finalmente quizá alguien te sugiera algo que no estaba en los planes: pasar por Gantes. Una ciudad de la que quizá ni escuchaste hablar, pero que es IM-PER-DI-BLE. En general la idea será hacer las dos juntas, ya que Gantes está de paso hacia Brujas, pero la respuesta a eso es NO. Gantes amerita otro día entero porque no basta con caminarla, hay que meterse en edificios como el Castillo de los Condes y conocer un poco más profundamente su historia.

El centro de Gantes está dominado por construcciones imponentes.
Y por últimos está Amberes, a la que no pude ir por falta de tiempo, ya que encima desde Bruselas queda hacia el otro lado. De esta ciudad no puedo hablar, pero era la otra sugerencia que tenía para visitar, y menos mal que no quice recorrer las tres en un sólo día porque no habría disfrutado de ninguna.

Un canal separa al Castillo de los Condes del resto del pueblo de Gantes.
Bélgica es un país que lo que tiene de chiquito lo tiene de fascinante. Su gente es extremadamente amable, siendo Bruselas la capital de la Unión Europea saben cómo tratar a los extranjeros y hasta parecen enorgullecerse de eso. Allì se hablan tres idiomas oficiales pero se escuchan muchos más, allí se hacen las mejores cervezas y el mejor chocolate del mundo, y la movida cultural que tienen es impresionante: tanto Brujas como Gantes preparaban constantemente conciertos de música al aire libre.

Gantes también tiene sus canales y puentes.
Definitivamente una parada obligada en un viaje a esta zona de Europa, y aunque ya van a salir los posts más detallados de cada lugar, no quería dejar pasar el tiempo sin decirte que estudies bien el itinerario de tu viaje, y te asegures de didicarles los suficientes días a Bélgica.
Justamente mi última entrada es sobre Bruselas.. tienes razón en que es una ciudad maravillosa. Las demás no he podido ir a visitarlas, pero las tengo apuntadas en mi lista mental de sitios a los que tengo que viajar!
Me gustaMe gusta
Si te gustó Bruselas, Brujas y Gent te van a encantar también!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Seguro, solo las fotos ya son impresionantes!! 🙂
Me gustaMe gusta
Muy bueno che! A ver si en la próxima escapada a las Uropas me paso unos días en Bélgica 🙂
Saludos!
Me gustaMe gusta
No te vas a arrepentir!!
Me gustaMe gusta