Entre todas las colecciones de trenes que se pueden apreciar en el Gold Coast Railroad Museum, el tren presidencial Ferdinand Magellan es sin ninguna duda la gran estrella. Siendo el único vagón de tren adaptado especialmente para el uso exclusivo de parte del Presidente de Estados Unidos durante el Siglo XX, este carro fue utilizado por tres presidentes mientras estuvo en actividad, y por un cuarto, Ronald Reagan, durante un viaje de campaña entre Dayton y Toledo, aprovechando que el museo estaba enviándolo a Washington DC para particiar de una convención ferroviaria, en 1984.
Construido en 1928 el Ferdinand Magellan fue uno de los seis vagones bautizados con el nombre de exploradores famosos, y estuvo activo en el servicio general pullman hasta que durante la Segunda Guerra Mundial la Casa Blanca decidiera que por razones de seguridad, el Presidente comenzara a trasladarse en un vagón especialmente diseñado durante sus viajes en tren. Roosevelt aprobó la idea y así fue que el Ferdinand Magellán fue sacado de servicio y reconstruído casi por completo. Ante la orden del presidente de que «fuera un poco más cómodo» que los vagones que venía utilizando, el interior fue rediseñado completamente. El tema de la seguridad se tomó muy en serio, y entre otras medidas que hicieron que la tara del vagón pasara de 72563 kgs. a 129252 kgs., los vidrios fueron reemplazados por cristales a prueba de balas, y fue provisto con dos escotillas de escape, una de ellas ubicada en el baño presidencial.
Cada compartimiento estaba equipado con un teléfono que era conectado a la línea regular en cada estación donde el tren paraba. Cuando, por el contrario, el convoy estaba en movimiento, las conexiones eran realizadas por el personal del ejército asignado al Vagón de Comunicaciones 1401 que viajaba junto con el Ferdinand Magellan transportando todos los equipos de comunicación del presidente. Posteriormente esta tarea quedó a cargo de un vagón hospital reconvertido en vagón de comunicaciones y rebautizado como General Albert J. Myer, y este es el principal motivo por el cual en el Gold Coast Railroad Museum ambos vagones (el hospital y el presidencial) están expuestos uno al lado del otro.
Así como el avión presidencial es conocido como Air Force One, el tren presidencial era denominado POTUS, siglas correspondientes a President Of The United States. Durante sus viajes, POTUS tenía prioridad ante cualquier otra formación y los oficiales ferroviarios tenían que ingeniárselas para darle paso, en especial durante la presidencia de Truman, al que le gustaba viajar a la velocidad de 80 millas por hora, unos 128 kph. También por seguridad, durante la Segunda Guerra Mundial el vagón presidencial iba pintado de verde e indentificado con la palabra Pullman, para pasar desapercibido, camuflándose con cualquier otro tren.
En 1958 el Ferdinand Magellan salió oficialmente de servicio y un año más tarde fue adquirido por el recientemente nacido Gold Coast Railroad Museum. Aunque en agosto del 92 el museo fue severamente golpeado por el Huracán Andrew, que dañó gran parte de la colección, el tren presidencial cubrió con creces las expectativas de seguridad quedando prácticamente ileso, contrastando con otras piezas que habían sido literalmente partidas a la mitad.
Si bien está cerrado, el vagón está habilitado para ser visitado en su interior con un tour especial. La decisión fue tomada para preservar el interior que, con el paso de tanta gente había comenzado a sufrir desgastes que era necesario evitar. Por eso si te interesa visitarlo, consultá el precio y el horario del tour en la recepción del museo, o bien averigualo telefónicamente antes de ir.
Mientras vos averiguas, el lunes que viene vamos a descubrir juntos las locomotoras de la NASA en Ahicito Nomás. Y si te gustan los trenes presidenciales, no te olvides de pasar por el post del nuestro, que descansa en la Quinta de San Vicente!