La recorrida por el impresionante Cañón del Atuel se inició en la localidad de El Nihuil, donde el asfalto desaparece y el ripio se interna en las montañas. Ese es un buen punto para apearse del auto y contemplar lo magnífico del paisaje. Claro que no es necesario irse tan al borde del precipicio, si desde donde estamos se ve bien, no?
A partir de allí comenzará un camino en el que predomina ampliamente la roca hasta donde uno llega a ver.
Y el polvo en el camino propiamente dicho.
Pasados unos kilómetros veremos algo de agua.
Se trata del lecho que alimenta a la primera central hidroeléctrica del recorrido (sin contar por supuesto la del Nihuil).
Pero es solo cuestión de tiempo para que el paisaje vuelva a convertirse en pura roca.
Un pequeño riacho a la vera del camino comienza a acompañarnos, y en una curva una cantidad de vehículos estacionados llama la atención. Hacemos nuestra parada también y nos adentramos en la montaña a pie.
Hasta encontrar la cascada.
Para llegar hasta ese punto hubo que trepar varias rocas. Estamos casi literalmente rodeados por paredes de piedra.
Habiéndonos refrescado en un día de intenso calor, volvemos al auto con la cabeza mojada y listos para seguir el recorrido, ahora sí, con algo más de azul líquido a nuestro alrededor.
El lago propone una vista impresionante. Imposible no buscar dónde parar para contemplarlo tranquilo y disparar un par de fotos.
Finalmente se llega al dique Valle Grande, que en el momento de nuestra visita secaba literalmenet el río Atuel con sus compuertas cerradas.
El camino te lleva a pasar por sobre el dique.
Esta es la vista del lago, cuando te tomás un respiro a la sombra de los árboles.
Y esta otra es la perspectiva si te aventurás al rayo de sol sobre el dique.
Sin embargo, cuando cruzás y mirás hacia el otro lado del dique, el panorama es totalmente diferente.
Como si no fuera real, uno trata de mirarlo con otras perspectivas para ver si se ve diferente. Pero el resultado no cambia, la emergencia hídrica hizo lo suyo y hubo que cerrar las compuertas. No hay agua para este tramo del Atuel, se lo mire desde donde se lo mire.
Este fue el recorrido fotográfico por el cañón. Lo que ves aca ni cerca está de la realidad que te presenta la naturaleza en San Rafael, así que aún cuando tenga poca agua, no te pierdas la oportunidad de hacerlo si estás de paseo por esa zona.
Y por supuesto no te pierdas el próximo post de Ahicito, la semana que viene. ¡Hasta entonces!